martes, 12 de febrero de 2008

Cuaresma en Vacaciones

Ha pasado el tiempo de las Navidades, con su ajetreo de familia, regalos, apurones y proyectos de vacaciones. En pleno verano, nos cae como un chubasco, ¡ el Miércoles de Ceniza!
¿Cómo, ya?, nos preguntamos mientras nos sacudimos la arena y apuramos a los niños a que dejen los baldecitos afuera de la casa, o tomamos un mate admirando las sierras o bajamos una empinada cuesta patagónica saboreando de antemano un tazón de chocolate.
Casi como que ni hemos terminado de guardar el pesebre y sus adornos, y ya debemos comenzar con los ayunos , las abstinencias, los via crucis meditados y reflexionar, entre la jarana veraniega, en "cómo se pasa la vida / cómo se viene la muerte , tan callando".
Cuánto error. Como si la vida siguiera un calendario para darnos alegrías y tristezas.
Como si los nacimientos, las bodas, los bautismos y comuniones nos inmunizaran contra esa cara de la vida que no queremos mirar: la muerte; o el pecado. Como si en las fiestas familiares no hubiese lugar para el engaño, la traición , la mentira, el desamor. Y solamente en Cuaresma la gente pudiera morir y solamente en esta época, nuestra memoria de papel de seda recordara sus pecados y alejamientos de Dios.
Las vacaciones son un muy buen momento para reencontrarnos con nuestra amiga, el alma, limpiarla, arreglarla, airearla y reconciliarla con su Creador.
Para fortalecernos en nuestras dolencias físicas y en los grandes dolores de nuestro corazón; para pensar mi vida viviéndola a solas conmigo mismo, o compartiéndola con Jesús. Para sentirme libre de todo y vivir en la histeria física sin culpa , en un barranco de exitación total o para poner un freno doloroso porque más doloroso será vivir sus consecuencias.
Se puede vivir la Cuaresma con alegría, porque ya hubo Quien pagara por nuestros pecados y porque Él nos invita a saborear estos días , precisamente, con los que Él mismo nos da: atardeceres de mar, amaneceres de montaña, silencios personales, charlas en familia. Porque nos ama; espera que nuestra Cuaresma no sea un aparentar cuán religiosos somos, sino de corazón, en lo secreto, allí donde nuestro Padre nos escucha y nos contiene.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Hasta pronto, Hermano Víctor

"La Luz es Dios,dejémonos de vueltas. O su representante más cercano. La Luz es capaz de quebrar las tinieblas como si fueran un trozo de cerámica negra a la que se le da con un martillo. La Luz lo es todo, para todos, no importa qué religión profesen. A veces hasta no importa, creo, si profesan alguna aunque sospecho que ayuda. La Luz es la Fe, señoras y señores. El que quiera creer que crea, el que no que se joda, pero hay que hacer lo posible para que no se joda.La nuestra no sería una vida sino un trozo de caca si todo consistiera en nacer,crecer, aprender alguna cosita,procrear cuando hay suerte, ir de un trabajo al otro ( o, lo que es peor, estar siempre en el mismo) y después morir como si nada. La vida es Vida porque ahí está la temida, la horrorosa, la inevitable,la negra muerte. Lo que deberíamos comprender es que es justamente EL PRINCIPIO y NO EL FINAL. Se lo aseguramos todos los que - apenitas - pudimos ver el principio de la película, los títulos. Si así arranca,no quiero imaginar lo que sigue.Es - el momento del umbral de la muerte - un instante en el cual yo no soy el marido de mi mujer, ni el padre de mi hija, ni el hijo de mi madre, ni el escriba de donde sea, ni el animador de nada, ni el consejero de ningún amigo ni cosa parecida. Es el instante en el que yo soy absolutamente yo. Y nada más. Y nada menos. Yo. Que no es poco...
Como cada uno de ustedes, que no son poco - carajo - que no son poco.
Y qe serán mucho más cuando se topen con la Luz.
La Luz, la Luz, la Luz.
Cómo la amo, cómo la ansío, cómo le temo, cómo la espero.
La Luz."
***** Más allá de la vida. Sueyro, Víctor. Buenos Aires, Planeta, 1990

Querido Víctor: sin duda estás en el Cielo. Ruega por nosotros. Amén.

martes, 11 de diciembre de 2007






Ah, la llegada de las fiestas, el fin de curso, el dolor de panza hasta saber s había pasado o no de grado,el acto escolar deshidratante.
Como ya dije, las mujeres de la casa - y no hablo de la Edad Media - enloquecían con la limpieza. Yo no encontraba en dónde esconderme, ¡si hasta me lavaban mis juguetes!.
Gracias a Dios existía la revista Anteojito y me encerraba en el comedor tan fresquito, a elaborar las artesanías que proponía el niño de los anteojos enormes. Por esa época - década del 60 - las manualidades eran modestas. No existía Utilísima, pero sí Buenas Tardes Mucho Gusto. Sin embargo, los nenes no éramos aún un excelente recurso de marketing, así que , engrudo, cartulina y papel glasé.
Bueno...confieso que nunca fui una niña modelo, en nada pero nada; y mis artesanías hacían que las personas quedaran con tortícolis de tanto torcer el cogote preguntándose "¿qué será?".
Todo quedaba pegoteado, los papeles tapizaban la casa, la perra quedaba teñida con témpera, me retaban por el uso indiscriminado de arroz para las montañas de mis paisajes "y ahora qué le ponemos a los tomates rellenos". En el mercado de Primera Junta se elegían los pollos, la pavita, el ananá...y me buscaban por todos lados porque yo me mareaba con tanto olor a especias y a comida, cabezas de cerdo con manzanas en el hocico y pavos vivos ignorantes de su cruel destino.
Había que ir a Harrod´s o a Gath y Chaves a visitar a Papá Noel , lista en mano, ganas de hacer pis ("pero si ya fuiste"), miles de chicos en la cola y cuando llegaba, me daba tanta pena el pobre viejito, que le pedía poco, cualquier cosa livianita. Me encantaban las escaleras mecánicas, los ascensores jaula, el ascensorista que anunciaba qué se vendía en cada piso, y la loca animación de la calle Florida, el tranvía de regreso y las mujeres cargadas de paquetes y de chismes.
En casa, se armaba el arbolito y se le ponían velitas de verdad, pequeñas y torneadas, que me espantaban imaginando un incendio pavoroso que, gracias a Dios y a los ángeles, nunca se produjo. Mi madre , guitarra en mano, entonaba villancicos y yo, bueno, digamos que acompañaba con la caja chayera, en fin, ya sabemos que no era muy dotada para el arte;la abuela entonaba arias de óperas en italiano y en francés y mi papá, llegado del campo, comenzaba asintiendo con una sonrisa que se le iba desdibujando, cabeceaba, cerraba los ojos y concluía siguiendo el ritmo con sus sonoros y gruesos ronquidos. A pesar de todo, el espíritu navideño se quedaba en casa. Milagro, milagro.

LIMPIEZA GENERAL




LIMPIEZA GENERAL



Antiguamente, cuando las casas eran enooormes y las mujeres que las cuidaban, muchas, para Pascua y para Navidad, se limpiaba cada rincón, armario y ventanal. Un poco porque dichas fiestas ameritaban ese honor y otro, porque esas fechas les servían de exucsas para limpiar a fondo.
Ahora, más o menos, podemos hacer lo mismo. Como excusa para limpiar, tirar esas miles de cosas que guardamos para darles un uso inteligente y sólo nos traen cucarachas, para hacer aire en casa, feng shui o no, para compartir con quienes tienen menos de aquello que no usamos por negligencia.
Para preparar el pesebre, decidí hacerlo en la chimenea. Oh, tenía que limpiarla. Con los adornos que tenía adelante, parecía tan limpita. Por tanto, tuve que barrer, levantar polvo y ceniza, trapear, retirar adornos que se habían empolvado y disimulaban muy bien, y guardarlos, porque mi casa no es tan grande y quería poner adornos navideños.
También tuve que correr muebles para que cupiera el arbolito. Algunos fueron a parar a la galería y otros fueron decorativamente amuchados , tratando de que mi casa no se pareciera a una mueblería mal dispuesta.
Me llevó mucho tiempo preparar todo, aún cuando la familia ayudaba. Ya no tengo hijos pequeños quienes, con su inocencia y entusiasmo, colaboran hasta por demás, preguntando "¿y yo, papá?", impacientes. Ahora, muchachos y muchachas, ayudan, sí, pero con sus obligaciones, piden que les guarde un adorno o una figura del pesebre para colocarlos cuando tengan un minuto de paz.
Y esto no es malo. Es bueno que lo hagan desde el corazón, no por obligación, y en el momento en que ellos - seguramente a solas y mirando para todos lados- , se encuentren con sus creencias y participen a su modo.
Porque éste es un tema que a los padres nos cuesta: nuestros hijos han crecido, viven la fe a su manera, según su espíritu. No debemos caer en la tentación de la depresión y la mala añoranza del pasado. Fue precioso vivir la Navidad con los hijos pequeñitos. Y seguiremos dándole gracias a Dios por haber vivido esos días de cielo. Pero ahora, debemos dar gracias por esos hombres y mujeres que, a veces, aparecen con novios y novias, y que según su fe, viven estos Misterios.
Confiemos en que Dios nos ha guiado al educarlos, al hablarles de Él, y respetemos a nuestros muchachos. No los persigamos ni atosiguemos para que vengan a misa. Lo más probable es que, por rebeldía, se queden mirando un match de boxeo.
Y además, qué interesante que nos demos cuenta de que para que nazca Jesús...tenemos que hacerle lugar. Sacar lo viejo, lo sucio, limpiar, ventilar, reacomodar,adornar,nuestra casa y nuestra alma,¿no? Porque si no, nos quedaremos con la cáscara, con lo estético, y la Navidad nos pasará de largo, con pena y sin gloria.

¡BIENVENIDA, GENTE!


Muy bienvenidos todos los que han abierto la puerta para ingresar a este blog.
En él,simplemente, ni más ni menos, casi nada, compartiremos nuestras creencias, sobre todo en este tiempo de Adviento.
¡Prepararemos juntos la NAVIDAD!
¿No se sienten, a veces, solos, extraños, sin "palenque ande rascarse"? A mí me pasa. Me cuesta encontrar espacios en los que expresar y compartir mis alegrías, mis temores, mis esperanzas y mis momentos de desesperación.
Por eso, abrí este blog, para que todas las personas de Buena Voluntad opinen, concuerden, confronten, siempre con RESPETO y con TOTAL LIBERTAD.
Armemos este arbolito virtual, aportando cada uno ramitas de anécdotas, de recuerdos, de esperanzas, de lágrimas y sonrisas. Seas viejito o jovencito, estés sano o enfermo, todos son bienvenidos.
¡Paz y Bien!.....Payde